El puertorriqueño Nicky Jam confesó que estaría dispuesto a ir a prisión por un delito ocasional. Resulta que el cantante urbano quedó flechado con una agente policial y subió un video en sus redes sociales para contar la experiencia.

“Que me metan preso”, expresó sin tapujo el artista tras quedar perdidamente enamorado de una uniformada colombiana.

Se trata de la patrullera caleña Gina Pinzón, de 26 años, quien actualmente pertenece a la Policía Nacional de Colombia y tiene más de medio millón de seguidores en su cuenta de Instagram, donde aparece como Alexaa_narvaez.

Pero Nicky Jam no la tiene muy fácil de entre miles de fans que posee la agente de seguridad. En las redes se ve cómo sus fotografías, con o sin uniforme, derriten a cientos de seguidores que se detienen además, a dejarle un like y un halalgo. Y es que, para nadie es un secreto que el puertorriqueño es un amante empedernido de las mujeres y, particularmente, ha mostrado que las colombianas son su debilidad.

Así que aunque este artista -quien ya vivió de cerca lo que es estar en un calabozo- confesó que el delito por el cual cumpliría condena sería por conquistar a esta policía colombiana.

El intérprete de Hasta el amanecer, posee un amplio historial amoroso con una vida sentimental poco estable. Esto queda demostrado en cuanto el artista se ha casado y se ha divorciado anteriormente. Por ejemplo, sostuvo una relación con Angélica Cruz, con quien estuvo casado, pero cuyo romance apenas duró un poco más de un año, cuando en agosto de 2018 decidieron ponerle fin.

Recientemente, Nicky tuvo una relación sentimental con la modelo estadounidense Cydney Moreau, que también llegó a su final hace unas semanas atrás. Lo más duro de esta ruptura es que se trataba ya de su prometida en matrimonio pero el compromiso quedó en el pasado. Aunque el rompimiento parece no haberlo dejado muy lastimado, o al menos en su redes siempre bromea y presume su soltería.

Nick Rivera Caminero, nombre real del reguetonero, tiene cuatro hijos, todos ellos con madres distintas, llamados Joe Martin, Luciana (Lucy), Yarimar y Alyssa.

Así que tanto en el amor como en el mundo de la música desde donde inició a los 14 años cuando fichó por un sello discográfico independiente en Puerto Rico, ha tenido muy buena suerte.